3.2. Algunos retos inmediatos

La situación de pérdida del patrimonio material e inmaterial de la arquitectura verata se traduce en cientos de casas vacías, que esperan su rehabilitación. Estamos ante un momento límite (que a la vez supone una oportunidad), en el que es posible:

  1. Salvar ejemplares únicos de arquitectura tradicional (y que puedan los habitantes del futuro conocer, comprender y disfrutar de ese legado),
  2. facilitar a la población una alternativa constructiva sostenible, basada en miles de años de historia (que nos conecta con la historia y el saber popular),
  3. impulsar la economía del territorio, facilitando los materiales propios (y atemporales) de la zona.

Para abordar la intervención, y vista la complejidad (global) de la situación, se plantea una enumeración de algunos problemáticas y retos específicos, a tener en cuenta para la definición de las Líneas de actuación (capítulo 5).

  • ATENDER LA URGENCIA POR RUINA INMINENTE
  • APOYAR CON RECURSOS ECONÓMICOS
  • CAPACITAR A TÉCNICOS Y CONSTRUCTORES
  • REVISAR EL MARCO NORMATIVO
  • REVISAR LOS PROCEDIMIENTOS BUROCRÁTICOS
  • PONER EN VALOR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA TRADICIONAL

ATENDER LA URGENCIA POR RUINA INMINENTE

Existe una situación de urgencia, debido al avanzado estado de ruina de las casas antiguas que aún siguen en pie.

Además de la pérdida patrimonial que supone una casa en ruinas, existen otros problemas añadidos::

  1. Seguridad: peligro de derrumbe, responsabilidad. Afección a los edificios colindantes.
  2. Termitas: la humedad acumulada en las partes bajas convierte estas viviendas en un nicho de termitas que afecta también a los edificios colindantes.
  3. Salubridad: podredumbre en la casa y el entorno, malos olores, plagas de roedores, etc.
  4. Dificultad de abordaje: para optar por la rehabilitación, y dado el grave estado estructural de algunas casas, se requiere de una formación específica de técnicos y constructoras.
  5. Pérdida de recursos materiales (dificultad para la reutilización de la madera, los adobes, etc).
  6. Disminución de oferta de casas en el caso histórico.
  7. Amenaza de convertirse en solar vacío tras la demolición (por la crisis actual que impida que se reconstruya un nuevo edificio de inmediato)
Solar sin edificar, que produce un riesgo estructural en las casas colindantes, además de una pérdida energética y una devaluación paisajística.

APOYAR CON RECURSOS ECONÓMICOS

La mayor parte del patrimonio vernáculo es de título privado, pero su conservación es un bien público. Es importante apoyar las rehabilitaciones de las casas que aún se conservan intactas, especialmente las de propietarios proclives a la cultura propia verata, y a la ecología que trae implícita su práctica constructiva. Si empieza a haber ejemplos, es más fácil que otras personas se sumen a la buena práctica. Para ello son necesarias líneas de ayuda económicas específica, que compensen el riesgo (o como mínimo, la incertidumbre) que supone rehabilitar respecto a demoler. Además, con apoyo económico es más fácil apostar por materiales de mayor calidad.

La demostración solo puede venir de algo que pueda ser palpable. Una casa rehabilitada íntegramente con materiales históricos, en la que se pueda entrar, tocar, respirar, enamorarse. La sensibilización a través de los sentidos.

Otra estrategia en paralelo es la adquisición por parte de la Administración de. casas en ruinas, para poder optar a una rehabilitación tradicional modelo, poniendo a disposición las casas en programas de ayuda a la repoblación.

Por otro lado, sería conveniente una revisión del coste económico real de este tipo de reconstrucciones modelo. Ya hay experiencias que apuntan a que es competitivo en términos económicos, como la rehabilitación de una vivienda a 500€/m2 realizada por los arquitectos Vegas y Mileto:

Ante y después de una casa rehabilitada con técnicas tradicionales. Vegas y Mileto. Valencia.
Comparativa de costes, rehablitación/obra nueva, del ejemplo mostrado en las fotos.
VER CHARLA COMPLETA DE VEGAS Y MILETO: «RENOVAR CASAS ANTIGUAS MANTENIENDO SU CARÁCTER»

CAPACITAR A TÉCNICOS Y CONSTRUCTORES

Para proceder a la rehabilitación es necesario que se redacten proyectos y se realicen las obras. En este punto nos encontramos una falta de conocimiento específico en rehabilitación, tanto teórico como práctico, por parte de los estudios de arquitectura y las empresas constructoras que trabajan en la zona. Además, se suma la falta de profesionales de obra que está poniendo aún más en crisis el sector. Por lo tanto parece oportuno que se empleen esfuerzos en la formación y capacitación de profesionales que puedan llevar a cabo las obras.

Necesitamos maestros que nos guíen” (…) para comprender, no solo aprender.

https://youtube.com/watch?v=4-NwDXR0xVI%3Fstart%3D70
Alejandro Ciudad, albañil aprendiz de Luis Prieto, estuquista y pintor de técnicas históricas.

En la actualidad no hay formación de arquitectura tradicional práctica en casi ninguna escuela de España. Los profesionales que se dedican a rehabilitar o construir con materiales históricos y técnicas originales son escasísimos.

Afortunadamente, hay una pequeña pero activa red de transmisión y formación, que está permitiendo que avance el conocimiento y la práctica de estas técnicas. Las escuelas como Homo faber en León, o el museo de la Cal de Morón en Sevilla, ofrecen formaciones específicas con materiales tradicionales. Hay numerosas asociaciones que promueven el uso de la tierra, como Estepa en Valladolid. La red de maestros de la construcción, que aúna y premia a artesanos de todas España, está contribuyendo enormemente a dar a conocer y dignificar los oficios.

La Universidad y las escuelas-taller, los centros de investigación y los colegios, las asociaciones y los almacenes de materiales, los marcos normativos y la sabiduría de las abuelas… Juntos en el mismo encuentro, para reaprender a reconstruir con el material del paisaje.

ARQUITECTURA VERATA

REVISAR EL MARCO NORMATIVO

El modelo actual legislativo deposita la garantía en un complejo proceso de control, que establece pautas muy concretas y mensurables, que puedan ser trasladables a la mayoría. Se certifican materiales y técnicas que puedan entrar en esta lógica. El proceso es costoso y no puede realizarse para cada veta de cada pueblo, ni para cada tronco cortado. Mucho menos puede aplicarse a los materiales históricos de una obra, en el camino de su conservación o reutilización.

La arquitectura tradicional necesita un marco normativo propio (singular, excepcional, experimental incluso), para poder desarrollarse.

Está demostrado que la calidad de los materiales históricos es mayor que la de los modernos, sin embargo, ese proceso de control normalizado no existía antes de la era moderna. ¿estaba descontrolado? ni mucho menos, solo que la garantía se depositaba en el buen hacer de cada agente de la cadena (todos sabían lo que se traían entre manos, tenían oficio). Era otro modelo, y otra cultura. En la actualidad, los almacenes de materiales comercializan sin saber si la cal que venden es artesanal, está aditivada, cómo se aplica, etc. A menudo es en estos lugares donde constructores y propietarios acceden a los nuevos materiales del mercado, en una cadena de desconocimiento general.

Los materiales artesanales son todos excepcionales. Su calidad histórica se ha basado en el buen hacer de los fabricantes, y el en saber hacer de los constructores.  Es un modelo basado en la cercanía y en la confianza (conocer al productor), y en calidad del conocimiento de todos los agentes de la cadena.

Es necesaria una BUENA FORMACIÓN de todos los agentes de la cadena constructiva, que ELEVE LA CALIDAD de los procesos, de los servicios y de los productos.

2007. Plan Nacional de Arquitectura Tradicional. Pag 47

El código técnico no contempla apenas de las soluciones tradicionales (muro de mampostería, el uso de madera de árbol, de la tierra del suelo, fachadas de cal aérea, cimientos de piedra, bóvedas tabicadas, etc), quedando la responsabilidad en manos de la dirección facultativa. Por otro lado, la rehabilitación, especialmente aquella hecha con materiales y técnicas tradicionales, supone una manera de actuar específica dentro de la rama de la construcción, ya que no es posible concretar en un proyecto todas las soluciones previas, como se hace con una obra nueva.  La rehabilitación supone una toma diaria de decisiones, que obliga a la colaboración estrecha entre los técnicos y los constructores. Es conveniente revisar la estructura organizativa y el reparto de responsabilidades en este contexto, valorando las cuestiones teóricas (arquitectura) y prácticas (construcción) a la par.

La normativa de la arquitectura tradicional podría ser un compendio de criterios, soluciones, de referencias bibliográficas, de experiencias previas. Una ayuda para mejorar la calidad de la construcción. Una referencia del buen hacer.

REVISAR LOS PROCEDIMIENTOS BUROCRÁTICOS

La singularidad de toda intervención en esta variopinta arquitectura, obliga a un mecanismo de cercanía (lo que es válido para una casa puede no serlo para otra, lo que es válido para un propietario puede no serlo para otro).

Es necesario ayudar a propietarios, arquitectos y constructores aenfocar correctamente las solicitudes de intervención, tanto en el diseño y elección de los materiales como en la redacción de los documentos. La intermediación (a través de oficinas técnicas) entre la población y los procesos de los organismos oficiales (como comisión de Patrimonio y Mancomunidad), puede ayudar a que los criterios de conservación del patrimonio y las necesidades de las personas puedan confluir en un buen hacer, específico para cada situación.

Además, es necesaria una revisión de los procedimientos para simplificarlos tanto en documentación como en lenguaje (que puedan ser comprensibles y por lo tanto accesibles para toda la población), así como agilizar en tiempos las resoluciones.

Vecino de La Vera con un henillo

PONER EN VALOR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA BASADA EN EL MATERIAL NATURAL

El origen de todos los materiales utilizados en la construcción tradicional es natural, en la mayoría de los casos la transformación, necesaria para su uso, es muy escasa, a veces no se produce. Estos procesos de transformación son muy sencillos de realizar y exigen un coste energético muy bajo que además se basa en el consumo de materiales naturales renovables como la leña, dando lugar a un proceso de una sola etapa con una contaminación muy baja o nula. En otros casos las energías utilizadas son la solar o la fuerza del hombre o de los animales,

2007 MANUAL DE TÉCNICAS Y MATERIALES TRADICIONALES en la construcción en Extremadura. Técnicas y materiales tradicionales de la construcción en Extremadura.
Autor: D. Manuel Viola Nevado.

Necesitamos hacer casas eficientes. Hay distintas vías de abordar la cuestión. Los sistemas tradicionales pueden garantizar los máximos parámetros de eficiencia en tanto que no solo ofrecen un ahorro energético durante su vida, es que, y sobre todo, provienen del entorno y de procesos de transformación sencillos de bajo impacto. Es necesario realizar estudios y ensayos que puedan ayudar a poner cifras para la certificación. La arquitectura popular necesita sus propios certificados de eficiencia energética, aplicando criterios en cada región según sus condicionantes y posibilidades específicas.

2007. Plan Nacional de Arquitectura Tradicional. Pag 13

Todo lo que se consuma dentro de este modelo, será material que dejará de computar en la lista de gasto energético global: es decir, es importante que la tendencia sea a consumir materiales del entorno (aprendiendo las técnicas para manejarlos), y dejar de consumir materiales de la industria (aflojando la presión del consumo que hay en este momento sobre ellos).

En algunas ocasiones, la competición hacia lo más ecológico está dejando de lado el sentido común. Así, es posible obtener un certificado energético excelente sin que ningún material provenga del entorno. La transición energética necesita algo más que un edificio que no consuma durante su vida. Es fundamental, primero, que “su vida” sea centenaria (si los materiales son perecederos, como son todos los de la industria petroquímica, el edifico también lo será). Y segundo, que el consumo e impacto para la fabricación y transporte de sus materiales también sean mínimos.. Es necesario hacer una comparativa de modelos para determinar en qué proporción podemos seguir consumiendo materiales industriales, cuya durabilidad no está demostrada, en el camino hacia una verdadera eficiencia energética (y matérica).