Técnicas con fibras

Algunas fiibras para usar con tierra

Alejandro Ciudad albañil: En mi humilde opinión.

¿por qué no recomiendas el uso de mallas?
En primer lugar, porque es un material generalmente plástico, derivado de petróleo, que no guarda ninguna relación con los revestimientos minerales, ni de tierra, ni de cal, ni de yeso. Por tanto es un residuo totalmente artificial que no envejece ni se deteriora a la par que el resto de materiales, quedando la mayor de las veces a la vista, empobreciendo el aspecto de nuestras ciudades y pueblos, sobre todo en los cascos antiguos donde producen un efecto deplorable.

Generan además tensiones innecesarias en los revestimientos. Se intenta con ellos contener los movimientos que puede tener un edificio, lo cual además de inútil, es contraproducente. El revestimiento únicamente a de proteger la fachadas, muros y tabiquerías, de las inclemencias, golpes, rozaduras u otras agresiones que puedan sufrir, además de embellecer por supuesto.


La posible fisuración de un revestimiento se debe en la mayoría de los casos a una mala aplicación o a una mala dosificación en los morteros. Las grietas producidas por movimiento estructural, han de ser absorbidas en la medida de lo posible por el propio revestimiento. En ningún caso debe el revestimiento corregir este tipo de patologías.

La fibra natural puede compensar la retracción de ciertos morteros, además aporta elasticidad al revestimiento, ayudando a la absorción de pequeños movimientos de carácter estructural. Pero sobre todo su presencia no causa un deterioro estético ni medioambiental.

La malla, sea del tipo que sea, arma en su totalidad y de manera continua al revestimiento. La fibra arma el revestimiento pero no de manera continua, lo que permite que en el caso de que se erosione o se desprenda el mismo, en un punto concreto, no tire o comprometa al resto.

A continuación, fotos de fachadas con patologías de desprendimientos que dejan las mallas a la vista, en Cuenca (fotos de Alejandro Ciudad):